El gerente es una pieza clave en toda empresa, ya que gran parte de la responsabilidad del éxito o fracaso se deberán a sus acciones y decisiones.

El gerente tiene el cargo de la dirección de una organización o parte de ella, por ejemplo el gerente general está a cargo de una empresa, gerente de turno se encarga de un negocio solo por cierto periodo de tiempo, gerente de área está a cargo de un área específica dentro de una empresa con varias áreas.

Muchas veces en negocios pequeños el empresario, emprendedor o inversionista llevará las funciones de gerente de su negocio, lo cual no significa que todo gerente sea empresario.

Para ocupar un puesto gerencial se necesitan de ciertas habilidades para llevar a cabo las tareas necesarias en el puesto, ya que en él recaerán las responsabilidades y obligaciones de un área, turno o de la empresa.

Don de mando, creatividad, responsabilidad, inteligencia, perseverancia, capacidad de trabajar bajo presión, flexibilidad, empuje, por mencionar algunas, son las cualidades que debe tener un buen gerente.

En toda empresa establecida, nueva o por iniciarse debe distinguirse la figura del emprendedor.

Un emprendedor o grupo de emprendedores son los iniciadores de una empresa, se caracterizan por ser personas innovadoras, creativas, con dones de mando y de organización.

Uno de los aspectos mas importantes con los que debe lidiar un emprendedor es su capacidad de aceptar un riesgo, ya que la apertura de una empresa, la iniciación de un negocio nuevo casi siempre se empieza con capital propio, y se arriesga a perderlo en caso de fallar.

Sin embargo la corazonada, la fe y la visión de un emprendedor pueden llevar a una empresa a ser exitosa, salir adelante ante las adversidades y ser un ejemplo para otros negocios.

Muchos emprendedores con ideas visionarias han acabado siendo personas influyentes, muy ricas y exitosas, pero también cabe mencionar que muchos otros se quedan en el camino, es la ley natural de los negocios, es por ello que se requiere de valentía y arrojo emprender un negocio nuevo.

Cuando las personas se unen en una organización autónoma para formar una empresa democrática donde los socios determinan la gestión, entonces estamos hablando de una cooperativa.

Existen varios tipos de cooperativas de acuerdo al objeto que desempeñan, por mencionar algunas: cooperativa de trabajo asociado o producción, de consumidores y usuarios, farmacéutica, agraria, de ahorro y crédito, de servicios, de viviendas, de transporte, de turismo, de enseñanza, escolar, de comercio, de suministros y mixta.

Algunas diferencias de las empresas tradicionales son: que las personas buscan el beneficio común, que con la ganancia se beneficia la prestación de servicios, es dirigida por los socios, las personas cuentan con voz y voto, entre otros.

Se dice que este tipo de empresas tiene su origen en 1844 en Inglaterra, y surgió como una sociedad de consumo, poco a poco fueron extendiéndose por Europa.

Los valores que son promovidos a través de las cooperativas son: ayuda mutua, esfuerzo propio, responsabilidad, democracia, igualdad, equidad, solidaridad y libertad.

En un afán de los distintos gobiernos sobre llevar un mejor control y seguimiento de las pequeñas empresas es que se define el término microempresa, sin embargo hasta el momento no existen parámetros aceptados a nivel internacional de forma estandarizada.

En la Unión Europea se determinan las microempresas en base a 3 criterios: que cuenten con un número de empleados inferior a diez personas, que el volumen de ventas sea inferior a 2 millones de euros anuales y que el volumen de los activos sea igual o inferior a 2 millones de euros.

La microempresa constituye una forma primaria para los emprendedores para iniciar un negocio, pudiendo empezar a trabajar solo o con un pequeño grupo de personas, quienes a su vez financian generalmente la inversión inicial para operar el negocio.

Uno de los mayores beneficios de una microempresa es su alta flexibilidad para adaptarse a las condiciones necesarias para operar y sus bajos requerimientos de capital. Sin embargo muchas microempresas también sufren de poca preparación en el ámbito que piensan competir y constituyen un alto riesgo para la permanencia de la empresa.

Los distintos gobiernos han creado sistemas de financiación para mejorar sus condiciones de éxito, así como para fomentar el autoempleo y el consumo.

Toda empresa esta constituida por 2 elementos principales: Los factores activos y los pasivos.

Los factores activos de una empresa son aquellas personas físicas y/o jurídicas que constituyen una empresa.

Estas personas realizar aportaciones de capital que pueden ser de tipo monetario, intelectual, patente, etc. A estas empresas las denominamos accionistas.

Entre estas personas podemos destacar a:

• Administradores
• Clientes
• Colaboradores y compañeros
• Fuentes financieras
• Accionistas
• Proveedores
• Trabajadores

Por el contrario, los factores pasivos son todos aquellos que son utilizados por los elementos pasivos, ayudan a conseguir la realización de los objetivos de la empresa. Entre los factores pasivos podemos distinguir a:

• Tecnología
• Materias primas
• Transportes
• Etc.

Las empresas también pueden clasificarse de acuerdo al tamaño de su área de operaciones.

En este rubro podemos distinguir 6 tipos de empresas: locales, regionales, nacionales, multinacionales y mundiales.

Las empresas locales operan en una sola ciudad, las empresas regionales operan en varias ciudades, las empresas nacionales tienen operaciones en todo el territorio de un país, las empresas internacionales abarcan mercados de diferentes países y las mundiales mantienen presencia en todo el planeta.

No existe un consenso a la hora de clasificar a las empresas de acuerdo a su tamaño o dimensión, ya que existen varios criterios para tratar de hacer dicha clasificación, entre los mas utilizados se encuentran por volumen de ventas, por capital propio, por número de trabajadores, beneficios, etc. También puede haber variaciones a la hora de clasificar el tamaño de las empresas de acuerdo a los países y regiones. Sin embargo en esta ocasión utilizaremos el método más consensuado, la clasificación en base a los números de trabajadores que posee una empresa.

Micro Empresa, es aquella que cuenta con 10 trabajadores o menos.
Pequeña Empresa, es aquella que cuenta con 11 trabajadores como mínimo y no más de 50 trabajadores.
Mediana Empresa, esta cuenta con más de 51 trabajadores y no más de 250.
Gran Empresa, esta cuenta con mas de 250 trabajadores.
Multinacional, es aquella empresa que cuenta con operaciones en varios países, p. ejm. Coca Cola, McDonald’s, etc.

Las empresas también pueden clasificarse de acuerdo a su responsabilidad legal de sus propietarios, serán diferenciadas de acuerdo a la forma en como fueron constituidas legalmente. En base a ello tenemos 3 tipos de empresas: Empresas individuales, Sociedades y Cooperativas.

Las empresas individuales son aquellas que solo pertenecen a una persona, que normalmente funge como propietario y administrador, esta persona recibe todas las ganancias pero al mismo tiempo se hace responsable de las deudas adquiridas incluso son su patrimonio.

Las empresas societarias o sociedades son aquellas que han sido constituidas por varias personas. Estas personas aportan el capital para su constitución, en este tipo de empresas podemos encontrar a la sociedad anónima, sociedad colectiva, sociedad comanditaria y sociedad de responsabilidad limitada.

Las cooperativas son aquellas que se constituyen por un grupo de personas de forma voluntaria y autónoma, su principal finalidad es garantizar los principios de igualdad y democracia en su administración.

Para lograr un mejor estudio de las empresas es necesario reconocer su clasificación de acuerdo a su giro o actividad:

Dentro de este rubro se pueden identificar 3 tipos: empresas industriales, comerciales y de servicio.

Las empresas industriales son aquellas que su actividad principal es la extracción y/o transformación de materias primas, al mismo tiempo las empresas industriales pueden dividirse en extractivas y manufactureras. Las extractivas se dedican a la explotación de los recursos naturales mientras que las manufactureras se dedican a la transformación de los recursos naturales en productos terminados.

Las empresas comerciales son aquellas que fungen de intermediarios entre productores y consumidores, básicamente se dedican a la distribución de productos terminados en 3 niveles de acuerdo a su capacidad: mayoristas, minoristas y comisionistas.

Las empresas de servicio son todas aquellas que venden algún servicio a la comunidad, los tipos de servicio que prestan son: Transporte, Turismo, Servicios Financieros, Servicios Públicos, Servicios Administrativos Privados, Educación, Finanzas, Salud, etc.

Una empresa es una unidad económica con ánimo de lucro, cuya finalidad es la producción de bienes o servicios, destinados a satisfacer las necesidades en la sociedad.

Para que una empresa pueda operar adecuadamente, es necesario administrar los recursos financieros, humanos, técnicos y materiales para lograr la obtención de utilidades.

Para formar una empresa es necesario contar con factores productivos tales como: capital, trabajo y recursos materiales.